Cada método de aplicación de fertilizantes orgánicos ofrece ventajas distintas en función del tipo de cultivo y las condiciones del suelo. Ya se trate de reducir el impacto ambiental mediante técnicas de aplicación de precisión o de mejorar la absorción de nutrientes integrando el cultivo del suelo, elegir el método adecuado es fundamental para lograr un crecimiento sostenible y óptimo de los cultivos.
Con este objetivo, Samson ha desarrollado dos nuevos incorporadores de discos: el CDf y el CDx. Estas innovadoras herramientas combinan la fertilización de alto rendimiento y la preservación del suelo —que optimizan el uso de fertilizantes orgánicos incluso cerca de zonas residenciales— al tiempo que preparan el lecho de siembra en diversos entornos agrícolas.
Ventajas de la incorporación de estiércol
La incorporación de fertilizantes orgánicos en el suelo limita la pérdida de nutrientes por volatilización y lixiviación al situarlos cerca de las raíces de las plantas. Además de maximizar la absorción de nutrientes, este método reduce las emisiones de amoniaco hasta en un 85 %, lo que mejora la calidad del aire y minimiza los olores, algo especialmente importante en las zonas residenciales. Además, la incorporación estimula la actividad microbiana y mejora la estructura del suelo, lo que garantiza la salud del suelo y un rendimiento optimizado a largo plazo. También contribuye a reducir la erosión y la escorrentía, por lo que es una solución ecológica y precisa capaz de hacer frente a los retos de la agricultura moderna.
CDf y CDx: dos incorporadores para distintas necesidades
Los nuevos incorporadores de discos Samson, el CDf y el CDx, están diseñados para adaptarse a diferentes tipos de suelo, ya sean suelos arenosos, ricos en residuos vegetales o pesados.
El CDf es ideal para realizar trabajos ligeros posteriores a la cosecha, pues ofrece una profundidad de trabajo de 3 a 12 cm y una anchura de 4,5 a 6 metros, por lo que es ideal para rastrojos y cultivos de cobertura. Los discos almenados de 510 mm, dispuestos en hileras escalonadas, proporcionan una excelente penetración en el suelo, mientras que la suspensión de goma minimiza las vibraciones. Las ruedas de profundidad y la grada de peine garantizan un trabajo preciso, incluso en condiciones difíciles. El CDf puede manejar caudales de estiércol de hasta 6000 l/min, por lo que es eficiente en la aplicación a gran escala.
El CDx, diseñado para suelos más pesados, ofrece una anchura de trabajo de 8 m y una profundidad ajustable de 3 a 12 cm. Los discos, montados en brazos dobles o triples, garantizan un control preciso de la profundidad, mientras que los rodillos de perfil en T o los rodillos de barra compactan la tierra para preparar eficazmente el lecho de siembra. Este robusto modelo funciona a velocidades de hasta 16 km/h, con una capacidad de incorporación de estiércol de 70 t/ha. Los discos centrales plegables facilitan el transporte al tiempo que ofrecen una estabilidad óptima. Al igual que el CDf, el CDx está equipado con un triturador vertical para una distribución precisa del estiércol y un disco en estrella lateral para una nivelación perfecta del suelo, lo que permite la siembra inmediata tras la incorporación.