El TERRADISC HT 12000 impresiona por su alto rendimiento y bajos costes de funcionamiento. El nuevo cultivador de discos de Pöttinger puede emplearse en múltiples aplicaciones: para el cultivo de rastrojos y la preparación del lecho de siembra, en condiciones de suelo pesado y seco, y con grandes volúmenes de restos de cosecha, garantiza de forma fiable el mejor movimiento del suelo. Esto lo convierte en una herramienta importante para la agricultura de conservación.
El cultivador de discos arrastrado, con plegado horizontal, está diseñado para un funcionamiento de alto rendimiento con tractores de entre 450 y 720 caballos de potencia. Con un ancho de trabajo de 12,5 metros, complementa a los ya probados TERRADISC 8001 T y TERRADISC 10001 T, que cuentan con anchos de trabajo de ocho y diez metros respectivamente.
Herramientas de laboreo probadas para resultados consistentes
El corazón del nuevo modelo de cultivador de discos es también el reconocido sistema TWIN ARM, con dos portadiscos y dos discos cóncavos por soporte. Gracias a que los soportes de fijación tienen un contacto de 380 mm de ancho con el bastidor, los discos mantienen su línea incluso en condiciones de suelo pesado y seco, asegurando resultados uniformes. La protección contra piedras, libre de mantenimiento y de acción continua, permite a los discos trabajar con un alto nivel de pretensado.
El diámetro y la posición de los discos tampoco varían. La combinación de discos cóncavos dentados o lisos de 580 mm, montados en un ángulo agresivo, es ideal para un movimiento intensivo del suelo y un laboreo superficial desde 5 cm.
Bastidor de cuatro secciones para un mejor seguimiento del terreno
En el cultivador de discos de 12,5 metros de ancho, Pöttinger introduce un nuevo enfoque en el seguimiento de los contornos del campo. El ancho de la máquina se divide en cuatro secciones de bastidor que se adaptan de manera independiente a las irregularidades del terreno: las secciones interiores pueden moverse entre -3° y +6°, mientras que las exteriores lo hacen entre -4,5° y +4,5°. Esto asegura que el cultivador siga fielmente los contornos incluso en terrenos complicados.
Para garantizar que cada sección aplique una presión uniforme sobre el suelo, se pueden pretensar hidráulicamente por pares en función de las condiciones del terreno. Junto con el control preciso de profundidad que proporcionan las grandes ruedas de control dobles, el chasis central de transporte y el seguimiento del suelo mediante el rodillo trasero con amortiguación integrada, se logra una profundidad de laboreo uniforme en todo el ancho de la máquina.
Cuatro válvulas de doble efecto para un manejo cómodo
La amplia selección de ajustes hidráulicos del TERRADISC HT 12000 lo hace especialmente fácil de usar. Cuatro válvulas de doble efecto con preajustes inteligentes regulan todas las funciones y ajustes clave, como la profundidad de trabajo, la posición en cabecera, la presión ejercida sobre el suelo por las secciones de discos y la corrección del arrastre lateral.
La profundidad de trabajo se ajusta hidráulicamente mediante topes basculantes, que permiten una regulación precisa en pasos de 9 mm. El rodillo trasero soporta el peso del cultivador en las cabeceras para proteger el suelo durante giros rápidos. La longitud de la lanza permite un ángulo de dirección de hasta 85°, facilitando maniobras cerradas incluso con tractores anchos.
Con sus herramientas de laboreo adaptadas para un funcionamiento fiable, un excelente seguimiento del terreno y control de profundidad, así como ajustes prácticos, el TERRADISC HT 12000 está preparado para garantizar el éxito en el cultivo del suelo y la durabilidad.